Tu sonrisa me conmueve,
tu llanto me fulmina,
tu dolor me acongoja,
tu fatiga me enmudece.
Siempre trato de que me sonrias,
olvido mi interior para pensar en el tuyo,
aunque no siempre lo consigo,
a veces solo logro tus lágrimas.
A pesar de todo,
supongo que mi esfuerzo valoras,
ya que no lo hago por maldad,
simplemente lo hago por lograr,
que seas más feliz.