MIS PASADAS HUELLAS
Hoy caminé con mi mirada
(porque en mis pasos no puedo)
sobre mis huellas
aquellas que dejé de niño
sobre las calles de mi pueblo,
pero ¡me las adoquinaron!
al menos allí quedaron eternas
para el sin fin de los tiempos.
A veces cuando me perciben cerca
salen de debajo del cemento
y me hablan, y me recuerdan
que antes yo sonreía
con risa de feliz pajarillo,
que antes yo saltaba
con el don de la liebre libre,
que antes yo corría
con velocidad de un ciervo
y que también me vieron
persiguiendo otras huellas
de esquivas avecillas.
Por último me preguntan
Entre otros por qué,
por qué no voy
dejando nuevas,
y por qué también hoy
no se sienten mis pasos,
que si se han desprendido
mis pies, de mi ajada existencia.
Entonces yo callo y mi mirada
se pierde entre las casas
Y me despido de ellas.
De mis pasadas huellas.
Lebusla
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