Entre cada crepúsculo del día, cuántas palabras,
Cuántas naderías te habría entregado, pleno y feliz.
Otras, más hermosas por no significar nada y ser un
Rito entre nosotros, otras y no éstas, serían las
Palabras que me siguieran.
Atadas nuestras tramas de ser una página más que no
Es nada, una pareja soñando a ser dichosa, nula
Para el verso. Otro sería el color del día
Y otra la simbología de cada hora junto a tus manos.
En cambio están estás palabras surcando
La tiniebla entre nosotros donde se pierden,
Y mi yo desdichado queda y el consuelo de ser esa tarde,
Esa fecha, ese olvido, esta sombra.