Me dormiré en tus brazos una noche de luna,
aferrada a tu cuello sonaré con tu amor;
ebria ya de tus besos despertaré al clamor
de tu voz que me guía a tu epidermis bruna.
Te mirare a los ojos buscando tu conciencia,
me insinuaré yo misma un doloroso adiós;
Y al mirar al espejo encontraré en los dos
que nuestros rostros marcan fingida indiferencia.
Me dirás \"No te vayas\" casi como un lamento,
yo veré en tus palabras un camino de honor
y te dirán mis labios, cual promesa de amor,
\" para siempre me quedo \", y acabaré el tormento.