Para mi querida amiga
del alma
Elizabeth Sevilla
La barca de mi vida al garete iba
Sin timón ni rumbo fijo en travesía
Hasta que te hallé sirena de ojos claros
En uno de mis sueños marineros. Ahora.
Pido permiso para entrar
en la alameda iluminada
de tus bellos y risueños ojos brujos
y desde tus pupilas abrigar mi alma con tu alma.
Permíteme acercarme a la frutilla deliciosa
jugosa dulce y roja que mora en tu boca,
puñado de mariposas que se alejan de mis dedos
cuando apenas si tocarlas es mi anhelo.
Pido permiso para acariciar la seda de tu pelo
y el aire perfumado que se mece por tu cuello
en alas de palomas que habitan en tu pecho
guardas implacables de ladrones al acecho.
Pido permiso para que permitas a mis ojos
tocar la canela fina de tu piel bronceada
por el sol y las caricias de las olas en la playa
que te ven desnuda el alma, inocente de pasiones.
Si todo cuanto pido me permites
grabaré tu nombre en la proa de mi barca
izaré tu imagen en lo alto de su mástil
y serás el rumbo que siempre yo elija.
Delalma
Martes, 22 de marzo de 2016