Potencial crecimiento, deseoso de infraestructuras impresionantes
Desarrollando a la economía circulante
Polución ferviente por la inhumanidad, a donde fue nuestra dignidad?
Se hunde en el antropocentrismo, centrando así la perturbación como centro del ser humano
De ese centro que se define por rituales antiquísimos
Mitológicamente hablando el toro visto de manera benevolente
Antes del nacimiento de cristo, como un juego sin que rodara sangre
Y en los tiempos de roma como un ritual pagano
Acoplando la actualidad desde su origen los griegos definieron la barbaridad llamada tauromaquia
Finalmente incluyéndola en nuestras culturas y costumbres
Volviendo arte tal acto de crueldad
Hallando fruición de aquella ceremonia que ni propia es de nuestras regiones
Volviéndonos seres humanos gozosos del derramamiento de sangre
Nuestra cultura haya sus raíces en la civilización
Aquella de la cual todos nos nutrimos
Encontrando como capullo protector la dignificación de los animales no humanos
Como seres con deberes protegidos por el estado
Dejando el fin utilitarista, cobijándolos de la dignidad que ellos por ser de nuestro ecosistema merecen, reconociéndolos de forma benévola
Hallando así el medio de las leyes para converger en un fin bienhechor