No pretendo escribir el verso más bonito,
sólo quiero que llene tu olvido,
que recorra tus labios
y se quede escrito en tus besos,
que tengas el pecho abierto
para encontrar los días de lluvia, refugio
que tus ojos lo miren, como si fuera tu hijo,
que tu cuerpo, lo alimente los días que no hay comida
y los que hay en exceso, que le de cobijo,
que sea capaz de provocar tu sonrisa,
tu llanto,
tu miedo,
tu melancolía.
No pretendo ser el verso de tu vida,
ni buscar en la vida el verso perfecto,
quiero ser poesía,
aunque en tus manos sea ceniza,
aunque sean letras sobre papel mojado
y mojado, termine en la basura.
No pretendo dedicarte más poemas
el poema es la vida
y la vida es tuya para siempre
y tú eliges compañía.