Hoy, con fervor he llegado
a la audiencia de tu dolor
te abracé, me abrazaste
sobre mi hombro te inclinaste
y una lágrima, sentida
sobre mí derramaste,
con percepción supe escuchar
los verbos que de tus labios
emanaban con resabios
y en el entretejido de tu pena
con gran cariño pude apaciguar
esa alma, que condena.
Querida amiga y compañera
hoy, te presto mi velero
a que navegues sin temor
¡los mares de la indulgencia!
y si acaso, una tormenta
avasalla su timón
insiste en enfrentarla con pasión
para poder anclar, en el puerto del perdón.
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
Derechos reservados del autor (*)
Blog \"Mis Pensamientos\" 06-03-2016
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(Fotografía y video tomados de la web)
Jorge Aimar Francese Hardaick en Poemas del Alma
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