La primera fué aquella que sin dudar me dio la vida, una buena vida y mucho amor, ella fué como digo la primera y creí que a nadie querría más, me contaba historias de sus antecesores, me cantaba canciones, grandes canciones que aún hoy suenan de vez en cuando por aquí y por allá, yo para agradecerle su incondicionalidad le cause muchos Dolores, todos ellos fueron sin premeditación y también todos ellos perdonados instantáneamente, ella fué como digo la primera y me trajo a su hermana para que la quisiera, -y la quise, la quise mucho y aún la quiero, es cariñosa y siempre puedo llorar en su pecho, es como un gran almohadón que se lleva todas las penas del mundo. Me regalo muchas cosas, recuerdo con añoranza un piano verde, aunque sus regalos fueron incontables. En ella todo es dulzura, siempre.... o hasta que la cabréas, si la haces enfadar, hay que escucharla, porque siempre tiene razón, en mi infancia ella me daba chocolate, en mi juventud yo me compraba la María, un día trajo a casa una muñeca preciosa La reina de las Nieves, a todos nos gustó mucho, le cambiamos el nombre aunque no en lo esencial.
Después tuve más amores, yo creía que no podría amar a ninguna mujer como a aquellas de donde vine, pero me equivocaba, .... El flechazo fue instantáneo, ella era muy larga y delgada un poco revolucionaria, con el cabello color de la miel, mi amor resultó ser tan inconcicional como los anteriores lo fueron conmigo, c\'est la vie .... sigue igual de alta y delgada pero ya no es tan alborotadora, tampoco puedo quejarme porque yo también he dado mucha guerra a muchos y a muchas, pero ya saben aquello de, ... paja il ojo ajeno =/= A biga il ojo propio, ella fue mi primer Gran amor.
Nuevamente pensé que no se podía amar más y nuevamente erraba en mi creencia, así fue que a los dos años mas o menos vino otra jovencita a insuflar los depósitos de mi amor ilimitado, ella era bajita, morena y gordita, una belleza sin parangón que me extasío y supe que ya no podría vivir sin ella, sigue siendo morena, sigue siendo bajita o mas bien no muy alta y ahora es delgada, pero sigue siendo un bellezón sin comparación. Temí en principio por los celos, (ya se sabe que las mujeres no gustan de compartir sus conquistas y algunas veces las Debora el recelo.), sin embargo no tuve ningún problema, ambas se quisieron desde el primer momento, y ahora siguen siendo grandes amigas. ¡¡ Cuanto las quiero !!.
Pero como ya lo dice el dicho, no hay dos sin tres, así llego ella, mi tercer gran amor, ya a mis años no creí que fuera posible, aunque tampoco es que no pudiera ser por naturaleza, mis años aun no eran de bastón y batallita, ella llegó a mi vida en el momento indispensable, mis dos amores primigenios andaban cuestionando todas mis decisiones y yo necesitaba efusión y absoluta lealtad, ella me las dió sin cuestionarme nada, ya llegaría su momento, pero mientras tanto tenia un tiempo solo para disfrutar de sus caricias, de su amor y su dedicación, era increible, muy guapa muy tímida, muy sincera, a veces incluso demasiado, (sigue siéndolo,todo eso y más.). Esta vez no me planteé los celos como una posibilidad, sabía que no sería el caso, - Ay los años,... Los años funcionan de anti-pelusas, bueno mejor decir de anti-todo. Y tenía razón, entre todas mis amadas mi princesa se encontró siempre querida y cuidada, y no hubo mas problema que el de la diferencia de edad, una nimiedad sino fuera por el trabajo, los achaques, pero todo se llevó con suavidad, como untando margarina. Me viene a la cabeza un anuncio de mi niñez, os acordadáis de la margarina Natasha, ¡¡ que buena!! . Pues así es mi tercer amor, ... suave pensaréis? .... no, resbaladizo, yo le explico, intento decirle de mis experiencias y a ella le resbala, pero es lo justo, el amor no está para dar lecciones ni para recibirlas el amor es para regalar.
Sé que tengo faltas ortográficas, pero algunas veces son necesarias para escribir correctamente, algún día os hablaré de los hombres de mi vida, sobre todo de uno que es muy especial para mi, pero eso Ya, hel lo sabe.
Almuñécar y su gente