Igual que un Domingo
en la mañana,
de olivo me llega
la ola de tu beso.
Recibo la hermosa letra,
y de letra viene impreso.
En mayúscula empieza,
y porque es un título
a mayúscula mi pecho.
Mis ojos se cierran,
Yacen muertos,
los tuyos ya presos;
y entre suspiros
de onomatopeyas,
el do re mi fa...
húmedo eco.
Los que me das no se cuentan,
los que te doy no salen ilesos.
No importa las matemáticas,
ni la sangre al fuego,
si cuando me llegas
con tu almizcle,
yo lienzo llego.