Como noche sin estrellas,
como rosa sin aroma,
como cadena de mil penas;
así tengo a mi alma.
He sentido la tristeza:
como fuego que me quema,
como daga que se entierra;
en el fondo de mi alma.
Así tengo a mi vida
consumida, por la pena,
por culpa de tu ausencia
que parece casi eterna.
Tanto anhelo de mirarte,
de saber que ha pasado;
saber si me extrañaste
o si de mí, te has olvidado.