¿Si sufres es buena señal? ¿El que ama sufre? ¿Si la/lo amas déjalo/a ir? ¡Ha! Parece mentira como estas frases cada vez influyen más en nuestras vidas y sentimientos. ¿Serán correctas? A mi parecer no.
Es ley de vida que desde que nacemos empezamos a sufrir, pero en ese dolor surge un alma nueva con el objetivo de amar y ser amada; un alma tierna que mira con ojos dulces y transmite felicidad.
Seamos sinceros con nosotros mismos y con los demás, el amor en esta época se ha convertido en algo tan insustancial que para elegir una persona con la que compartir este sentimiento, nos vemos tan condicionados a cosas superficiales como: ¿Luce bien? ¿Tiene dinero? ¿Qué futuro tendré con él o ella? ¿Cuántos atributos posee su cuerpo?, tantas preguntas que si las escribiera perdiera sentido este texto. Este ‘’amor’’ se compone de tantas condiciones que no debería llamarse así. Cabe recalcar que no estoy en contra de enaltecer la belleza superficial de las personas, pero lo que quiero es que no se quede simplemente en eso, en ese matiz tan superficial y vano.
Para la persona que lea esto, solo quisiera que vea más allá de los ojos del cuerpo y que comience a observar con los ojos del alma, para obtener así la verdadera esencia del amor; sentimiento que mueve corazones y crea magia.
La gran mayoría van a pasar los años con una persona especial que tendrán como pareja, y en esa relación habrá errores, pero se los aseguro que si es la persona correcta serán superados por las alegrías.
Hay que hacer parte de nuestra cultura la frase ‘’el que ama no sufre’’ porque es la realidad, ya que si no amamos sufrimos en verdad.
Todos somos imperfectos, pero habrá una persona en especial que amará esas imperfecciones; solo tienes que esperar, antes de que te hagas un concepto errado del amor…