Pluma Mistica

SUEÑO ETERNO.

En esta noche callada y absorta

he evocado el sueño eterno

que me inspira respeto y 

una apacible tranquilidad.

 

Tranquilidad...eso que la mente

aclama perderse para siempre

en el susurro del viento

y en el agotado mar.

 

¡Oh! Que diera ser valiente para ir 

en busca del más allá...

 

¡Dormir! ¡Dormir! Internarme en una

serenidad imperturbable hasta que 

las cenizas queden como recuerdo

de lo que fué mi realidad.

 

Realidad como esta elegía 

que proviene del hastío 

de los sueños derrotados 

y de la sosegada oscuridad.

 

¡Dormir! ¡Dormir! Y no levantarme ¡más!.