Alabemos a Dios,
con el sonido de la guitarra,
con la música del piano,
con las notas del violín
dile cuanto lo amas al sonreír.
Con gozo y alegría
darle gracias por la vida
mira la belleza y pureza,
del movimiento de las aguas.
Oh, ve anda, camina
por la frescura de los ríos
por la hermosura del mar
abraza la espuma blanca
que hoy te quiere besar.
Brotan los manantiales,
agua como cristal
que salen de las manos
del creador universal.
Lidia Jaiah © copyright