Hoy te escribo limonero
al verte grande y frondoso,
taciturno y lastimero
cuajas el fruto verdoso,
que en los días venideros
se tornará amarilloso.
Hoy mi vida limonero
sufre un revés amoroso,
por un amor traicionero
que me ha dejado por otro,
me lo dijo aquel jilguero
en su cantar melodioso.
Hoy te juro limonero
bajo este cielo lluvioso,
volver por ese sendero
que me condujo a su rostro,
y en los tiempos agoreros
florecerás orgulloso.
Franklin Joel Blanco Aparicio.
Villa de Todos los Santos de Calabozo.
Venezuela.