No fuiste primero, ni segundo, ni tercero,
pero eres el último, el real y verdadero,
el que llegó cuando el frío tapaba mi alma,
el que quedó prendido junto a mi almohada.
Te sueño en las noches de insomnios febriles,
la magia danzando a nuestro alrededor,
mis labios ansiosos esperan tus besos,
y cuando despierto...todo terminó.
Yo quiero tenerte por siempre en mi vida,
quiero amarte como nadie te amó,
darte todo el cariño que mi corazón guarda,
brindarte completo, este fuego interior.
Arderemos juntos en llamas de pasión,
abrazaremos muy fuerte este sublime amor,
seremos amigos, compañeros, amantes,
hasta que el destino diga...ya todo terminó.
Mientras tanto jugaremos a la vida intensa,
dejaremos el invierno guardado en un arcón,
seremos primavera, en todos sentidos,
¡¡Vivamos éste, nuestro último amor!!
Maria Hodunok.