ay qué casa de niebla
ay negra casa tardía
hoy solo los ecos se encierran
entre sus paredes vacías
a oscuras por siempre ha quedado
pues de sus radiantes rincones
toda la luz se ha marchado
y no alumbran las dejaciones
ay pobre casa que otrora
lució florecidos jardines
hoy se marchitan sus horas
cubiertas de hierbajos ruines
ah casa cansada
al traspasar cada mañana
acapara fantasmas hadas
mata tantas campanas
y yo cual voyeur tenebroso
la acecho como voraces luceras
y saboreo espectros jugosos
subiendo y bajando sin fin escaleras