Décima para ti.
Te amaré en mis quimeras
en mis penas y alegrías
aunque nunca fueras mía.
Pero el día que así lo quieras
con una señal que me dieras,
en la inmensidad de una noche
te amaré sin condicíon ni reproche.
Te amaré en mis adentro
en la brisa o el viento,
te amaré hasta el derroche.
Autor. Versos finitos