Verdes ojos para verte Bosnia.
I
Las piedras del monte
lo miran todo
Verdes ojos
Para verte muerte
Volar como pájaros cantores
Que salen disparados de las hierbas
Silbando como flechas de ángeles.
Verdes sillas
Esperan en el césped
De la colina que humea
Rodeando el pueblo.
Un bosque de poblados hierros
gimen y se mueven
como un anillo
Alrededor de las vidas
Que esperan morir
Detrás de sus muros y cristales.
II.
En tu pueblo y el mío,
En Vall d´uixó como en Bosnia.
Rodovan Karadzc tiene amigos y familia.
En el mármol de las panaderías
En las puertas de las iglesias,
En las paredes de los barrios
En los cuarteles policiales
En los troncos de los milenarios árboles
Está escrito así:
Espero que caiga la muerte
Sobre esta tierra
Sembrada de envidias y malicia,
Para crear una nueva más grande y pura.
Sea como el toro
Bosnia Herzegovina
Que se siente herido
Si no embiste
para castigar la mansedumbre.
Muchos hombres y mujeres,
Aplauden y se abrazan
Este baile de la muerte.
III.
Y la muerte,
Como la miel.
Va poniendo a cada uno
Su mano y su silencio.
Nombre sobre el mármol
A golpe de tambor
Preferible al tormento
De soportar tanto golpe inexplicable.
Tanta cumbre del horror
Hecha poesía en los cementerios.
Verdes ojos
Para verte muerte.
Nada puede ser ya defendido
Ni siquiera condenado.
Nada, Nada, nada
Nada después de tanto
Puede ser ya defendido o condenado.
IV.
En mi pueblo y en el tuyo
Se sostiene y se apoya la vida
Sobre el brillo de la muerte.
El horror.
El horror.
El horror.
Es solo una condena moral.
Y Solo sobreviven en el bosque,
Los ángeles más fuertes.
Ojos verdes
Que ven la muerte.
Mohammed angelillo de Uixó