Fabricio Terán

De éxtasis triste

 paraíso lejano

por tener tu morada

mi soledad

reza quince oraciones

bajo el hijo del carpintero

mi beso dejo en sus pies dorados

y un panal gigante punzándome siento

pero si tan solo es una estatua

y las estatuas no pueden amar

sí pero mira qué reales se ven esas espinas

mordiendo sus cuarenta trenzas

y toda la sangre en su cuerpo y espalda

y su mirada caída

de éxtasis triste

parece cargar nuestras penas

ah qué revolucionario

qué hermoso

qué enorme

ah si su dedo blanquecino y rojo

siempre dirigiese al mundo

seguramente

más sueños se harían realidad

para madres hijos y demás

pecadores