Me desperté,
son la 1:57 pm,
recordé qué había olvidado
anoche amaba el mundo.
Jamás fue suficiente
le bajé cada una de las constelaciones,
ella quería Marte.
Me desperté
recordé qué había olvidado,
que de sonrisas me llené el rostro
he vuelto al mismo silencio.
Jamás fue suficiente
le recité las palabras perfectas para hacerle luchar,
no me consideró merecedora
de sus más profundas heridas de guerra.
Me desperté
esperando nuevamente
las cosas fuesen diferentes,
recordé qué había olvidado,
en cuanto a tí,
nada nunca será diferente.
Jamás me sentí suficiente
no sólo de hacerle sentir,
no sólo de hacerle vivir,
de hacerle mirarme,
nunca fui algo interesante.
Me desperté
recordé qué había olvidado
el día que ella me ame,
el día que ella me llore,
es fugaz,
se va rápidamente.
Y recordé que había olvidado
que soy presa de mi sentir,
que aun que quiera sentir como tú,
sigo siendo yo.