Las olas de viento mecen suave junto al anochecer las cortinas de este lugar, son parajes que no se vislumbran, es tiempo pasando, sin quererlo pasar...
Abierto el tiempo derrama pasados, presentes, futuros, ecos de dimensiones, lluvia de visiones, saltos en el espacio sideral, las letras vienen por la derecha, carcomiéndo el blanco papel, con su tenue y decidido danzar...
De frente una oscuridad que promete no ser perpetua, el humeante cigarrillo extractor de vida, un suicidio lento, del cuerpo y el alma, en una noche que pareciera no tener final...
Dolorosa felicidad de mirarte retratado y no poderte tocar...
Y es que para sentirse feliz, de este amor se hablara...
Comienza suave en el suspiro, los ojos se cierran lentamente, ahí justo ahí estas, entre las pestañas danzando, flotando en el universo de mis pupilas...
Pronto ruborizada el alma se intimida y esconde tras la mente, que ante tan bella sonrisa, no sabe como actuar, mente y alma derrotadas en el cálido aroma de tus labios al respirar...
Tomas de prisa todo dentro, y fuera la piel se eriza y se vuelve mas suspicaz, capta memorizando el tacto de tus dedos, de tu ser, y presurosa ante ti se rinde, sin que ninguna duda la pueda parar...
Pronto dueño eres de todo lo que he sido, soy y seré, mis sueños son tus sueños, sin que lo alcance a notar, mi felicidad es mirar el brillo de tus ojos, mi paz, sentirte respirar a mi costado, amarte mi verdad...
Todos mis deseos danzan en las bellas pecas que sobre tu nariz están, tus blancos pies calman el frío invierno, y refugian a esta niña que te añora en cada segundo que ve pasar...
Tantos amaneceres, tanta dulzura, tanta intimidad, y es que si la vida me fuese arrebatada, en las siguientes te habría de buscar...
No tengo duda en entregarte el alma, pues ella se entrega, como el agua a la tierra, como esta piel a tu tan dulce tocar...
Tiernas manos que mi cabello hace flotar, capaces de calmar a esta mente haciéndola volar, mágico tu ser, cuando en mi está...
Y es que lo gritaría al mundo vida mía, tan fuerte para que en eternidades perpetuas se pueda escuchar, Te amo desde las profundidades del mismo ser, en mi latiendo estás...
Multicolor vuelves la vida, de esta vida, que junto a ti encontró su felicidad...