Calor de la casa vieja
Teja como recuerdo del techo de la primera casa
donde nacieron tus viejos
y conociste a tus abuelos
Bajo ese bendito cielo de esa, la vieja casa
en la que naciste llorando.
Soñaste tus primeros sueños,
imaginaste los primeros vuelos
- con utopías creciendo
y construyendo tus iniciales senderos...
Todos formaban parte de la vida como juego,
sin tener definiciones, menos rumbos finales
- solo desafíos balbuceados
y partidas inciertas...
Ahora poco importa todo aquello,
ha pasado mucho tiempo
ya has caminado buena parte de tu aventura
y has aclarado casi todas tus dudas...
Aquellas que imaginaste, solo cerrando tus ojos
tendido sobre tu verde lecho de niño
- ya no son dudas ni cavilaciones.
Son los sueños que construiste caminando,
avanzando por tus senderos,
enfrentando la vida.
Nada ha sido tan fácil,
ni nada ha sido tan simple...
Mucho de esos vuelos solo fueron soñados
- se perdieron en el tiempo...
Muchos también, fueron iniciados.
Hoy la realidad está dada por el camino cumplido
- contemplando tus raíces en esa solitaria teja
de aquella casa vieja donde naciste...