Ese es mi nombre... (Tema semanal)
Una tarde, abrumado del bullicio
Y cansado del aire venenoso,
Encaminé mis pasos presurosos
Buscando algún lugar boscoso
O la roca que ofreciera algún resquicio.
Entre tanto contemplé en aquella brecha
El cansado caminar de un peregrino
Sin alforja, sin un pan para el camino,
Sólo un libro muy hajado en el bolsillo
Un consumido lapicero y su vieja libreta.
Intrigado, decidí seguirlo por un trecho,
Hizo un alto a la sombra de un encino
Y trazando en su libreta algunos signos,
Sonreía como un niño, divertido,
Y apretaba aquellos trazos en su pecho.
Sospeché que era un pintor de la natura
Pues miraba embelesado un río,
Levantaba sus ojos acusando desvarío
Y buscando la huellas del camino
Se marchó para perderse en la espesura.
Pasó el tiempo y me tomó la noche,
Al camino de regreso por fortuna
Iluminó mis pasos blanca luna,
Fue así que divisé tan oportuna
La silueta inequívoca del hombre.
Contemplaba sin duda con deleite
El séquito de estrellas titilantes
Que rodeaban cual luciérnagas danzantes
A una novia que en luz resplandeciente
Desposada sería con su amante.
Me acerqué para inquirir curioso
Quién sería el susodicho personaje?
Sería algún Quijote sin su paje?
Quería dar por terminado el espionaje
Y conocer aquél andante misterioso.
Quién es usted? Por favor, me cuenta?
Soy el verbo de bocas cohibidas,
Buscador de bálsamos a heridas,
Soy el grito de almas doloridas,
Algunos suelen llamarme \"poeta\"
(Vozdetrueno)
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