Ven, hablemos si es necesario.
Esta noche dejemos que la luna y las estrellas sean testigos de este
gran acto un tanto alentador como una flor sin amor,
mientras nuestras almas caen en llanto sin un final
con una bocal que las sostiene y las abstiene.
Ven, que esta noche nos pertenece.
-Saraí Salame.