Basado en 1 Corintios 15:55
“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”
Porque el que es sin pecado a tus profundidades
Descendió sin aparentes oportunidades,
Siendo por todos escarnecido
Y sin embargo hoy tu poder ha vencido.
¿Acaso pensabas, oh muerte envidiosa
que en la cárcel de tu sombra lo encarcelarías?
Pues mas que un simple humano él ha sido
Y en nuestro lugar, sin dudar, ha padecido,
No podrás atarle muerte indolente
Pues tus cadenas son rotas por este valiente.
¿Dónde está, oh Luzbel, tu carcajada?
¿acaso vencedor, oh enemigo, ayer te creíste?
Pues hoy tu satánica y diabólica risa
Es apagada por la delicada y suave brisa,
¡Cristo ha resucitado! Por doquier se exclama
Y su victoria, miserable Lucifer, él reclama.