Después de la hazaña de mis manos
Donde cada uno de mis dedos
Fue héroe en una historia de clitorismo
Yo te digo:
Sentiste?
La sal del sudor es más sabrosa
Que la del mar que no conoces
De ahora en adelante
Navegaremos cada noche en tu colchón
Si prefieres bautízala como “desdén”
Puedo soportar tu mente dominante
Eso sí
Ya no quiero ser más tu cliente
Sino tu amantipoeta
Por ahora me vuelvo a lo mío
Traeré un par de ramos de rosas
En mi vuelta más noche
Uno pequeño
Por si decides casarte conmigo
Y uno más grande
Por si de un paro cardiaco muero en el intento
Todo es posible aquí
En el país de los que luchan por un nombre
Tengo una cita con la más peligrosa de las putas
Y no tengo miedo de morir asesinado
Y no tengo miedo de quedar enamorado
Olvidemos las leyes
El dinero
Y al señor de las putas
Sólo existirá una regla:
Tantas citas más
Lejos de calles oscuras y largas rutas
Vamos a divinizar esta controvertida unión
Serás mi puta-musa
Y yo tu antimarido
Vayámonos a donde empieza el mundo
O si gustas a donde termina
Sé que hay un revolver bajo la almohada
Y no tienes miedo a dispararlo
Recorre tu cuerpo de rosal
Sabes?
Adoro tu espina dorsal
Esa piel que tocas y te espina
Y tu carácter hostil frente a la dulzura
Secretamente entregado a la esperanza
No hay vanidad en tu mirada
Ni flagelos de culpa en tu espalda
Y un par de rosas tatuadas en la pelvis
Disimulan el arduo sacrificio
Al que te has sometido
Renaciste de las cenizas como Fénix
Y festejaste tus cumpleaños con falsos gemidos
Todo sea por llevarte algo al paladar
Y hablo de alimento
No lo pienses más!
Los monstruos que te gozan
Sólo lengüetean tu piel
Babeando asquerosos por el umbral de tu cavidad
En cambio yo sé que quieres conocer el mar
Dime
Mi elocuencia te es indiferente?
Oh sí
Lo veo en tu desnudez
Eres adicta a tu martirio
Como lo eres a la lavada
Cuando esto termine
Te vestirás para correr
Y yo me vestiré para vestir santos
Y decir después de tanto desperdiciar mi encanto
Que moriré enamorado de una puta peligrosa
Lo admito
Era poesía lo que me poseía
Si las putas fueran flores…
Todas serían rosas rojas
© Polo Piceer, 2013.