Octavio Márquez

Apología de la imaginación

Matriz incandescente

revoloteando en una esfera

electrificada, en código fluorescente

vivo.

 

Aliento de esencia hecho

estocada que anima plumas,

fortalece martillos

y vacía supernovas en cabezas

de antorcha.

 

Orgasmo asfixiante que

relampaguea saetas impregnadas

de hálito de música, cadenas hechas 

escaleras, rugidos y reparos

de un cúmulo de retazos

hechos vida en las entrañas de cirros.

 

Suspiro de sonrisas, desesperación,

llanto, pasos perdidos y encontrados.

Pincel y lienzo diurnocturnos

que crean y recrean musas, estrellas,

paisajes, aromas y sentimientos hechos

palabras y pensamientos; que giran ruedas

y disparan flechas.

 

Octavio Márquez