Te daré mi ojo
Camarada
Te daré mi diente
Compañero.
Cambiare mis sienes fatigadas
Por tus sienes enamoradas.
Pondré mi mejilla por delante
Por cada mejilla que golpeen
En la lucha por defender un mundo que zozobra.
Porque el hundimiento de Europa
Es fácil comprender
No se aplaca con el fuego de los bombardeos
Ni rodeando con alambres, hambre y rabia de cobardes
Vidas detenidas tras una puerta
que anunciaba al Salvador
Y se cierra,
para proteger una Cruz.
No,
No resucitará Jesucristo de la muerte
Entre vuestros cañones,
Ni a vuestro lado.
Tribus, clanes, pueblos,
De las estepas nevadas
A las orillas sedientas
Donde se ataca por la espalda
Como Búfalo Bill
A los convoyes de heridos
Que avanzan indefensos
Entre las vías heladas
Y en inmenso Danubio.
Para arrancarles
Ojo por ojo
Y diente por diente.
Barbarie y vergüenza
Para morir y resucitar
Como hombres con conciencia
Que imaginan de forma positiva
La vida de su semejante.
Jesús, Pablo, Mateo, Juan, Tolstoi, Mandela, Abdulah Sidran, Otegi
Resucitaron.
Angelillo de Uixó.