Me compuso el destino una canción
y yo acepté a tararear
jamás pude pensar
que ella abriera mi corazón.
Pobre insensato el que pensó
que la vida era un tren
un vagón de metal, un desdén
sólo recuerdo de lo que pasó.
Sopló la brisa marinera
y entre olas me quiso regalar
un beso frente al mar
una caricia muy verdadera.
Pobre ingenuo aquel
que no creyó en segundas partes
pues ya ves, hoy tú compartes
los aromas de mi vergel.
No te preocupes amor
que la vida
no es un precipicio,
que hay un universo de inicios
que hay montañas de oportunidades
que yo me agarré a la brisa
del mar,
que yo no me solté
de las nubes jamás.
No te preocupes amor,
que aquí no acabó, no,
lo que el comienzo nos quitó
el final nos lo dará.
No te preocupes amor,
que yo, aquí estaré,
yo seré tu oportunidad,
yo seré tu nube
yo seré tu mar.
Que no finja el destino
una mentira
que no hay acabados
en el camino,
que los falsos besos y lágrimas
que el pasado te vendió,
serán rosas de miel
que yo te brindaré.
Que no mienta la vida
con su trágica comedia
que no procure fin
que ahora comienza lo bueno
que ahora empezaremos a vivir.
Yo sé que el firmamento
es un cielo justo y sereno,
yo sé que regala segundos tiempos...
...y nos encontramos al fin.
Yo te voy a querer,
no te preocupes amor,
que yo, aquí estaré,
yo seré tu oportunidad,
yo seré tu nube
yo seré tu mar.....