Yo le pido a la vida solamente
Me colme de amor y de contento.
Y así, sereno y con la cara al viento,
Lleno de dicha afrontaré la muerte.
Vivir sonriendo día a día, plenamente,
Sin nada que me turbe el pensamiento,
Ser bondadoso y de noble sentimiento
Y esperar el final serenamente.
Gozar cada momento sin medida,
Sin preocuparme por la tierra prometida
De la que hablan la fe y la religión.
Ir por el mundo amando a manos llenas
Queriendo por igual las aves y las hienas,
Esta es, en pocos versos mi ilusión.