carlos obeso

Lobo

Odio esta mansa sociedad;

como el lobo odia al perro

por dejarse domesticar.

Odio el servilismo del pobre

y su obediencia asumida

como algo natural.

Esa pleitesía vergonzante

rendida a unos señores

que se saben superiores.

Miran con desprecio

mientras sus perros falderos

olisquéan y lamen sus pies.

¿Donde quedó la rebeldía?

¿Donde sonará el aullido

que reúna a la manada?

No seré su perro fiel;

seré lobo, siempre lobo.

Tan rebelde, tan fiero... tan libre.