Una poetisa se encarga de urgencias,
operando a la \"P\",
dejando un diagnóstico de puntos suspensivos.
El declamador le anuncia a la \"O\"
que necesita una donación de inspiración;
la \"E\" ayuda sin pensar en el signo de interrogación.
\"M\" le anuncia a los demás la buena noticia;
siendo la \"A\" la primera en ir de visita.
La poetisa llama al signo de admiración
pidiéndole que se quede a su lado;
le dice al declamador lo asombrada que esta por lo de hoy.
El declamador pone a su lado el signo de admiración,
al ver una palabra que lo deja sin razón.
Queda muy admirado al saber que las letras de hoy,
juntas, formaron algo que jamás pensó...
una palabra, un sentimiento, una cura, un poema.