EL CABALLERO DE LAS LETRAS

EN EL VESTIGIO DEL REFLEJO

Ando escribiendo los días
cuando rechina mi semblante
en la invasión del silencio.

Ahora soy el coágulo del espejo,
de la vasta historia anidada en mi piel
y me arden estos resquicios angulares;
de mis raíces tiradas en la cortante lágrima.
Donde cada declive de luz
es una muerte que se conserva.