LA TARDE
Por: Armando Luna
Una tarde, pintada de gris por tu ausencia
coronada de silencio por tu adiós
esa tarde, tímida, ebria aventurera
que solitaria se lleva las horas
que sin bolso se lleva tus sueños
que sin martillo te clava nostalgias
que sin motivo será solo tarde
que sencilla toca tu velo de inconsciencia
es esa tarde
esa que queda después de un café
esa que con rayos luminosos te hace oscurecer
esa que no esperas tan pronto
esa que llega de repente
esa que te hace examinar
esa a la que llegas sin demora
esa que con cuerpo de mujer
consume tu tiempo enardecido
que bebió tus minutos de piel
esa que llega a tu espejo con grietas internas
esa que te habita
con deseos platónicos.