Quiero morir como los árboles,
De pie y con la mirada al cielo.
Sereno, sosegado y apacible
Con las raíces firmes en el suelo.
En paz con mis hermanos y la vida.
Conmigo mismo irme conforme,
Con lo vivido, cuesta abajo y cuesta arriba,
Y rendir ante el creador mi humilde informe.
Llegar hasta la meta sin adeudos,
Monetarios ni morales, impagables.
Dejar tranquilos a mis tristes deudos
Sin compromisos ni heridas incurables.
Modesto, respetuoso, agradecido
Con Dios. Con el destino, con la vida.
Por permitirme en mi familia haber nacido.
Y encontrado a mi camino gente noble,
Que me brindó su apoyo, compasiva,
Cuando por este servidor fue requerido.
A todos sin excepción doy las gracias,
Incluso para aquellos que me hirieron
Deseando con desprecio, mi desgracia
De obra, de palabra o pensamiento,
Y jamás en mi persona, mella hicieron,
Al contrario, otorgaronme ganancias.
Ganancias traducidas en ejemplos,
Ejemplos de valiosas experiencias
Que hicieron de este siervo un ser modesto,
Que amó a la creación sin miramiento.
A todos por igual: al que bendice y ama,
Al que sufre, al que odia, al que blasfema,
Al que da, al que ofende, al que reclama.
Al que golpea a sus padres, al que escupe hacia el cielo,
Al que mata, al que roba, al que busca consuelo,
Aquel Que busca a Dios sin encontrarlo…
Para ellos mi amor y comprensión,
Mi agradecimiento, mi deseo de paz,
De armonía, de dicha y prosperidad.