Julio Cortazar

EscribĂ­ una noche.

   Escribí una noche despejando almas

con razones miles e intenciones vagas,

azotes rosas en enredaderas  planas

con lacónicas profundidades viceversas.

 

   Escribí anhelantes caminatas

en caminos viciosos por el perjuicio

una carta a una porteña llorosa

que pisó con sus tacones de rizos.

 

   Escribí un adiós a la mitad de algo

incrustado como vena retorcida

desprendió mi brazo de la tierra

todo este emporio hipócrita y humano.

 

   La terca nubosidad de las tonterías

invade mi ser etéreo

y es aquí donde no vale

tomarte por completo.