Una cosa muy curiosa
me pasa cuando te espero:
la esperanza de encontrarte
me sostiene el sentimiento
y me veo por el suelo
pasado el primer momento
cuando te espero y te espero
con la barba que se alarga
volviéndose en un tormento
de no saber lo que hacer
sin tenerte cerca mío
porque te quedás hablando
hasta que las vacas vuelvan
al prado del pasto verde.
Viviendo sola y perdida
esperando la llegada
del príncipe de mis sueños
que conozco desde siempre
sabiendo que no me escucha
si tiene por objetivo
el levantar una causa
que sólo él ve cumplida.