El origen
De los vidrios ennieblados
El victimario
De los atareados conductores
Al acecho
De los frenos apretados
Que acaricia los guardabrisas
De empolvados coches
Que atrapados han quedado
En el limbo de la luz roja
Luz roja
El glorioso indicador
Del inicio de jornada
En la casquivana ocupación
Gratificados
Por la disposición
De la casi siempre
Ausente “feria”
Su artefacto limpiador
Es un pretencioso trapo
Un trapo soñador
Que debió ser limpia brisas