Tú eres mi medicamento,
mi hemorragia interna.
Sangre de amor,
amor a una,
pues como tu ninguna
me hizo feliz.
Me hiciste comprender
lo mejor del mundo
segundo a segundo.
Pero sintiéndolo en el alma,
en aquestos momentos
aun eres el lamento
que vaga en todas las vías,
esperando el amanecer de un día
y encontrarme en tu vida.