El viento lleva las nubes Sobre un tobogán sin freno
Y deshoja aquellos árboles Por tan dudoso anhelo;
Aquel monte en lontananza, Con ese hirsuto cabello
Y con voz pausada y grave Está ocultando un: -te quiero;
Veloces rayos de sol, Sobre corceles de fuego,
Van quemando ese camino, Declarándose en silencio;
Breves gotas de rocío Gimen con callado duelo,
Pues desdeñan sus diamantes Con dejo muy altanero;
Y la tarde se oscurece, Se cubre con manto negro
Al sentir ese rechazo De un cariño tan incierto;
El sol huye a la colina Con tal coraje en el ceño,
Aguantar ese rechazo De ese amor tan traicionero;
La luna en su columpio, Lazo argentino en el cielo,
Con discreción te saluda, Con un soñoliento gesto,
Ha sido discreto cómplice del gran amor que te tengo:
De cómo te entrego siempre: Alma, corazón… deseo…