Manadas de lobos hambrientos,
famélicos bajo la regla
de morderse entre ellos
el elípse, montaña paralela.
Animales perseguidos, son héroes
encubiertos, ensimismados, malheridos,
cojean sus mismas pisadas
cultivan cultivos de Milos.
A ellos ciertamente admiro
no por quedar pilares
moribundos llorando sin nadie,
sin cripta de arena, solos.
Animales perseguidos son amantes
de su misma conciencia.
Se queman entre ustedes,
comienzan ha adueñarse, mueren mortales.