soy amante del placer en todas sus facetas,
de ese placer inmenso que una mujer
resguarda entre las dos piernas,
de ese orgasmo espiritual que a veces
hay oculto entre las letras,
amante de la noche y su azar,
y de esas historias que se escriben
en cada borrachera,
y la delicia de un cigarrillo por la tarde
que a la muerte me condena,
del piano de Einaudi y de la musica
de Joaquin Sabina y Raul Ornelas,
de los besos sulfurosos, y la lluvia sobre la hierba,
del deleite interminable para mis ojos
cuando se pone la luna llena,
y la satisfacción que le causa a mi alma
cuando ve que llega otra primavera.