Lebusla

EXISTIENDO

EXISTIENDO

Quise ser como los árboles
porque me dijeron que los árboles 
cada año, botaban sus hojas
porque tienen más de siete otoños para recuperarse
como vida tienen los gatos,
y que por último deciden secarse
entre sus venas y cortezas
para reencarnar en unos nuevos,
pero vino el fuego y arrasó.

Luego quise ser como las rocas
porque me dijeron eran eternas y frías en su negra sangre
que a cada golpe de tropiezo ni se inmutaban
pero vino el mazo y el barreno
y las pulverizó.

Con el tiempo comprendí
que la vida era una flor con espinas individualizada
poco a poco deshojada y que el crisol del tiempo
sería el nuncio inevitable
de un regazo oscuro, llamado muerte.

Desde allí me entregué a la vida
y decidí ser hombre humano con mis propios sueños
haciéndome a la búsqueda de tréboles de pétalos rojizos
con tintura y forma de corazón
y quiebraplatas de las que ondean
como almas iluminadas.

Lebusla
Derechos Reservados