Tus lágrimas me vencen,
no puedo hacer nada contra ellas.
Unas veces porque llevas razón,
otras veces porque me convences,
y la mayoría porque me ablandas.
Supongo que una lagrima tuya,
es para mi como el mar,
algo infinito,
porque me hace olvidar la razón,
y pensar sólo en no fallar.
A veces pienso en no mirarlas,
otras en guardarlas,
para no olvidarme,
lo grandioso que es para mi amarte.