Ramonticismo

El mundo de los sueños

Los sueños son ciertamente como un cine, como una especie de teatro supremo, donde no somos ni intérpretes, ni tampoco público en un palco. Sencillamente observamos atónitos ante nuestros ojos (cerrados) a dónde nos lleva nuestro subconsciente, viviendo en primera persona una programación que pasa de maravillas y pesadillas, a comedias patéticas ridículas y pantomimas circenses, sueños de ansia, sumisión, cuerpos consumándose ... Atajos a nuestras mayores e inalcanzables metas, cobijo de nuestros más terribles y temidos traumas. En fin, grandes historias cuyas torturas -o alivios según se vea- vienen dadas por el hecho de que solo somos conscientes de que estábamos soñando cuando despertamos, solo nos queda perder las riendas de nuestras acciones, y que por un momento en seno de debajo de las colchas, con la boca seca y la respiración ralentizada, todo sea posible.

 

Ábrese el telón

 

Mil luciernágas nos rodean

luminosas y cándidas

fusionándonos en un gran cuerpo

confundiéndonos con las estrellas

unidos por los destellos

del espejismo que son

las constelaciones del cielo

Piscis, Cáncer y Escorpio nos observan

ajenos a la tormenta

latentes en la tierra

fría y yerma

 

Flotamos, sobre la hierba seca

nos llevan las bestias de la noche

los insectos negros, los lobos aullantes 

las hienas carcajadeantes

Las ninfas y las sirenas

las gárgolas de las iglesias

 

Nos observan inmóviles

juzgando y pensando

\"infame turba de nocturnas aves\"

en lo que debe ser estar vivo

en lo que debe ser existir

por un instante

mientras que la aurora

 

nos despliega sus haces

 de fantasmas y hadas

entre estrellas fugaces

en una lluvia incandescente

de seres brillantes

sombras que observan

y siluetas danzantes

acechando en cada rincón

por todos los lugares

 

Arqueros invisibles

lanzan deseos

por las ciudades

cartas a ninguna parte

de ángeles etéreos

presos como nosotros

del reino de lo onírico

 

 

No sabemos si estamos

madrugando o trasnochando

Solo sé que sigues a mi lado

Al fin y al cabo, es media noche

todavía queda la otra mitad

Para soñar en vela.