Eres de lo divino
su existencia.
Eres la presencia...,
la síntesis...,
del cielo inescrutable
formando cadenciosos
croquis de sorpresas.
Escribes con sonído rítmico
los estados de tu alma
dibujando expresiones
con palabras, la magnificencia
escondida en tu fragancia.
Tocas con suavidad
el mágico y subyugante
ritmo envolvente
que asciende al corazón
mismo de la vida.
Ese... ¡Eres tú, poeta...!
Mi homenaje a todos los poetas, Dios los bendiga.