Lentamente va arrastrando
los pies, dejando huellas de dolor,
Regando crónicas lágrimas
Con un viejo cuenco vacío
Ya ha caminado mucho
Corrió sudor por su frente
Cargo piedras para dar pan
A sus preciados pequeñuelos.
Sus brazos los cubrió
de dicha calor y amor.
Ahora son tan grandes
que esconden sus hijos
Para que no la vean
A la sucia harapienta
Aquellos harapos que
alguna vez les procuro
Protección ,salud y amor.
Ella con su mírada vaga
Sigue su camino sin quejarse,
Va a refugiarse en soledad,
Porque no entiende nada
de esta injusta vida.
Los gusanos del olvido
le carcomieron los sesos
..