Cuantos sueños rotos
y promesas vanas,
fue lo que la vida
me dejó al pasar,
hice un paquetito
con mil esperanzas,
le aposté a ella
y tuve...que pagar.
Pagué por ser crédulo
y creer en serio,
que había un futuro
y un gran porvenir,
donde los decentes
tendrían su premio,
y al cielo sin dudas
irían...a ir.
No pensé siquiera
ver con estos ojos,
como el vil dinero
compra hasta el amor,
y en el cambalache
de las vanidades,
la decencia en venta
al mejor...postor.
soy cual tiro al blanco,
carne que camina
de noche y sin luz,
poniendo a cada rato
la otra mejilla,
soy el nazareno
me falta...la cruz.
Cuentan los que saben
que siempre a nuestro lado,
tenemos quién nos guíe
y nos sabe resguardar,
parece que mi ángel
se pudrió de todo,
me hizo un corte de mangas
y se mando…a mudar.
Si hay un concurso
que premie a los boludos,
me anoto y lo gano
les puedo asegurar,
después de esta historia
me queda tan solo,
hacer la maleta
e ir…¡con mi mamá!.......
Boris Gold
(simplemente…un poeta)