Y ahora que todo se ha ido,
y sin habernos despedido,
sin habernos dado tiempo
para mi ultimo:
Lo siento.
Y cuando caen mis lágrimas,
mis huesos tiritan de la fría sensación
del vacío,
que me es provocado por el olvido.
Y de que vale vivir,
si mi razón de sonreir
evita mi existencia
e ignora mi presencia.
Que sensación mas fría
no tener a nadie al quien consolarte
y no tener a quien llorarle
para poder sanarte.